En México, no es común poder ver auroras Boreales, pero en este fin de semana logramos ver este efectos, después de muchos años.
En mayo de 2024, los estados del norte de México, como Chihuahua, Coahuila y Nuevo León, tuvieron la oportunidad de presenciar este fenómeno natural. Los cielos se iluminaron con destellos verdes y rosados, creando un espectáculo que dejó a muchos sin aliento.
¿Qué son las auroras boreales?
Las auroras boreales, también conocidas como luces del norte, son un fenómeno natural que ocurre principalmente en las regiones cercanas a los polos.
Al entrar en contacto con la atmósfera, estas partículas cargadas interactúan con los gases atmosféricos, como el oxígeno y el nitrógeno, ubicados en la alta atmósfera. Estas interacciones generan una excitación de los átomos de estos gases, provocando que emitan luz. Es esta luminiscencia característica lo que da origen a las deslumbrantes Auroras Boreales que tanto admiramos.
Las Auroras Boreales pueden presentar una amplia gama de colores, desde los clásicos tonos verdes hasta rosados, violetas e incluso azules y rojos. Estos colores son el resultado de las diferentes interacciones entre las partículas solares y los gases atmosféricos.
En cuanto a sus formas, las Auroras Boreales pueden manifestarse como cortinas, arcos, rayos o incluso ondas en el cielo. Esta variedad de formas añade un elemento de imprevisibilidad y belleza a este espectáculo celestial, creando un verdadero ballet de luz en el firmamento.
¿Donde se pueden ver estas luces?
Para presenciar este espectáculo celestial en todo su esplendor, es necesario estar en un lugar con cielos oscuros y sin contaminación lumínica. Las regiones cercanas a los polos, como el norte de Escandinavia, Islandia, Alaska y Canadá, suelen ser algunos de los mejores lugares para observar las Auroras Boreales. Además, las mejores horas para su observación suelen ser después de la medianoche, cuando la oscuridad es más profunda y las luces pueden brillar con mayor intensidad.
Interferencias en las comunicaciones:
Las Auroras Boreales están estrechamente relacionadas con las tormentas geomagnéticas, que pueden causar cortes de energía y problemas de comunicación. Dispositivos como el GPS, la radio de alta frecuencia y los satélites pueden experimentar interferencias durante estas tormentas, lo que puede afectar nuestras comunicaciones diarias.
Efecto Carrington
El efecto Carrington, un evento astronómico que ocurrió en 1859, es un ejemplo histórico de las consecuencias potenciales de las Auroras Boreales. Esta explosión solar masiva causó una de las tormentas magnéticas más grandes registradas en la historia de la Tierra. Aunque visualmente impresionante, tuvo consecuencias catastróficas en las comunicaciones telegráficas de la época, con colapsos en las líneas de telégrafo en Estados Unidos y Europa durante 14 horas.
Impacto en el cambio climático
Aunque no es un efecto directo, las Auroras Boreales están vinculadas a la actividad solar, y el ciclo solar y las manchas solares pueden afectar la cantidad de partículas cargadas que llegan a la Tierra. Esto, a su vez, puede influir en el clima. Además, el cambio climático global afecta al Ártico, donde se producen las Auroras Boreales, con el derretimiento de los casquetes de hielo y las temperaturas extremas como parte de sus consecuencias negativas.