Las Terapias de conversión son el conjunto de diferentes técnicas para intentar cambiar o minimizar las conductas homosexuales. Tienen mucho auge entre los grupos conservadores .
Entre las técnicas que se aplican en las terapias de conversión están las mas sencillas como la terapia, donde se intenta buscar un origen o explicación para la atracción hacia las persona del mismo sexo. Aún existen personas que creen que la orientación sexual es enseñada o producida por un trauma en la infancia.
Desgraciadamente, la poca efectividad de estas terapias, las han llevado a buscar técnicas mas agresivas pero con ningún fundamento, y que únicamente logran aumentar la sensación de culpa. Estas técnicas puede incluir en sus puntos mas extremos, terapia de electro shock , o lobotomías.
La orientación sexual no es algo que se escoja, se enseñe o se modifique en algún punto. Si bien es cierto que no existe un gen «gay», la sexualidad, y la expresión de la misma en el reino animal es compleja y presenta muchos espectros. No son conductas aprendidas. Son parte de la esencia de la persona y como tal, debe ser respetada.
Las terapias de conversión puede compararse con los exorcismos. al ser una respuesta errónea a un «problema» inexistente. Su practica, peligrosa y lamentable, y ambos deben ser prohibidos. Se basan en ignorancia y miedo. Sus secuelas llegan a ser lamentables, muchas veces afectando la calidad de vida de las personas de por vida. Otras veces terminando con ellas.
La diferencia radica en que la homosexualidad no es algo malo, ni dañino ni peligroso, por si solo. Es mucho más peligroso luchar contra los instintos naturales. No debemos forzar a las personas a vivir con expectativas que no lo hace feliz y pleno.
Son pocos los países del mundo donde estas terapias están prohibidas, por eso debemos seguir luchando para impedir que las terapias de conversión se sigan practicando. Debemos defender los derechos básicos de todas las personas, no luchar por quitarlos.