Te despiertas muy animada, te bañas y te vistes con un conjunto que te gusta mucho. Decides postearlo en redes sociales junto con una selfie de cuerpo completo mostrando tu mejor sonrisa. Tus amigas le dan like, tu mamá te dice que te ves regia y te sientes muy bien contigo misma, hasta que lees el comentario que te dejó Fande_goku456:
«Estás muy gorda y con ese maquillaje te ves como payaso, deberías borrar tu cuenta.»
Un simple mensaje dejado por un desconocido arruinando tu día por completo. Y aunque parece chiste, es la anécdota que muchas hemos vivido.
«Antibombas», el nuevo libro del Dr. Salama, promete ayudarte a desarmar los ataques en redes y en la vida diaria. Este libro contiene algunas verdades importantes, pero lamentablemente ocupa menos del 10% de sus páginas en ellas. No es que sea un mal libro, pero tiene mucho espacio desperdiciado en términos y situaciones muy simples que sirven de contexto para aquellos que pueden tener nociones muy básicas de psicología.
El problema real de Antibombas es que tiene varios errores ortográficos, desde palabras incompletas hasta palabras faltantes. Entre esto y el relleno innecesario, me cuesta trabajo decir que el libro me dejó una buena impresión. Creo que esto fue más un fallo del editor que del autor. Supongo que este fue otro caso de un libro que urgía más sacar, aprovechando el punto de fama del Dr. Salama.
Pero después de estas quejas, ¿hay algo que podamos rescatar de Antibombas? ¿Cómo deberíamos contestarle a Fande_goku456? ¿Debería abandonar las redes sociales si no soy capaz de soportar una crítica? ¿Borrar su comentario es cortarle su libertad de expresión? ¿Alguna vez sacaré mi propio libro? Todas estas preguntas tienen su respuesta, y no es la que uno quisiera, excepto la última, pero de eso hablaremos después.
Tanto en la vida diaria como en nuestra vida en redes, estamos expuestos a la crítica y a los ataques de los demás. Este libro, con todo y su relleno, nos da la perspectiva de que todo eso que creemos que nos afecta está influenciado por muchas cosas y que nosotros tenemos el control sobre ellas. No importa si un insulto es verbal o digital, el poder que tiene sobre ti, se lo das tú mismo. Cuando nos exponemos a los demás para buscar su validación, damos tanta importancia a sus palabras amables que, cuando nos llegan los insultos, les damos exactamente el mismo valor, o hasta más. Y este es un error muy común, que no tiene sentido. ¿Por qué un insulto tiene más valor que diez halagos? ¿Por qué queremos caerles bien a todo el mundo? Y, más importante, ¿por qué estoy haciendo tantas preguntas?
Pues porque las preguntas son importantes. Nos hacen cuestionarnos cosas y solo mediante el constante cuestionamiento podemos llegar a la verdad. La verdad es que nuestra opinión sobre nosotros mismos debe ser completamente independiente de la validación de los demás, sobre todo de los extraños que carecen de total importancia en nuestras vidas. Sí, aquí incluyo halagos e insultos. Tu valía te la das tú, no los demás. Ese es el secreto que guarda en demasiadas páginas este libro.
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