La Era del Sobrepensamiento Mágico: Sesgos, Fanatismos y Realidades que Ignoramos

Posiblemente has estado a merced de uno de los manipuladores más absurdos pero efectivos de los últimos tiempos, y ni siquiera lo sabes. Hoy vamos a hablar de eso: de la era del sobrepensamiento mágico, un concepto que explora a profundidad el último libro que me he leído en las últimas 24 horas.

Pero antes de entrar de lleno en el libro, hagamos un experimento. Si lanzo un dado de seis caras y sale un 6, mañana será un gran día… Vaya, el dado no coopera. Mejor probemos con uno de cuatro caras: si sale un 4, será un excelente día; si sale un 1, probablemente será un día pésimo. ¿Te suena a algo familiar? Este simple juego mental es un ejemplo perfecto del sesgo de confirmación.

Este fenómeno psicológico, del que se habla en el capítulo 9 (uno de mis favoritos) titulado Perdón por llegar tarde, debe ser Mercurio retrógrado, es fascinante porque pone en evidencia lo fácil que es ignorar la información que no concuerda con nuestros pensamientos o creencias previas. El sesgo de confirmación es un mecanismo muy común cuando intentamos justificar creencias populares como la astrología o cualquier pseudociencia que nos tranquiliza y nos permite seguir con nuestras vidas sin cuestionar demasiado.

Este sesgo tiene raíces biológicas que están relacionadas con la supervivencia. Cuando nuestro cerebro identifica patrones y los toma como ciertos, ahorra energía al no analizar el contexto complejo. Es útil desde una perspectiva evolutiva, pero pésimo para tomar decisiones informadas y adecuadas en el mundo moderno. Y la autora del libro lo ilustra muy bien cuando nos cuenta una historia personal sobre una relación fallida. En una noche de indecisión, realizó varios «test» sobre si debía romper con su pareja, y aunque muchos de los resultados indicaban que debía hacerlo, se aferró al único que le decía que no. Lo que creemos que queremos no siempre es lo mejor para nosotros.

Tampoco todo lo que nos hace felices es necesariamente inocuo. En este capítulo, la autora suelta una verdadera perla de sabiduría, utilizando a Taylor Swift como ejemplo. En la página 186, menciona cómo el fenómeno del efecto Halo nos ciega ante las figuras públicas. Igual que en las religiones, algunas personas sienten que ser fanáticos de alguien les da sentido a sus vidas y les ayuda en momentos específicos, pero ¿qué pasa si miramos el panorama completo? Aquí es donde este libro se distingue de otros de «superación personal»: no se queda en lo anecdótico, sino que basa sus afirmaciones en estudios y referencias sólidas.

Uno de esos estudios, el número 14, señala que niveles altos de fanatismo se asocian con diversas dificultades psicológicas, tales como preocupaciones sobre la imagen corporal, una mayor propensión a las cirugías estéticas, búsqueda de sensaciones, rigidez cognitiva, identidad difusa, límites personales pobres, ansiedad, depresión, tendencias narcisistas y una sed de fama. Además, se pueden desencadenar comportamientos como compras compulsivas, juegos de azar, acoso y un fenómeno llamado ensoñación desadaptativa.

Hay una gran diferencia entre disfrutar de un artista, YouTuber o escritor, y llegar al punto de imaginar conversaciones ficticias donde somos sus mejores amigos. Una señal de alerta común que se observa en los comentarios de los canales de grandes influencers son frases del tipo: «Necesito hablar contigo, tenemos mucho en común», «Me encantaría ser tu amigo y sentarnos a platicar», o «Si viviéramos cerca, seríamos mejores amigos». Este tipo de ilusiones son producto de un fanatismo desmedido.

Amanda, la autora, tiene un libro anterior sobre cultos, lo que le da el trasfondo perfecto para escribir sobre este tema. Se ha convertido en una experta en identificar manipulaciones, tanto que ha aprendido a usarlas a su favor. Una de las tendencias más absurdas que menciona es la de romantizar épocas pasadas, como el movimiento de la dieta paleo, cuyos seguidores suelen ignorar datos históricos cruciales, como las altas tasas de mortalidad de la época. Otro ejemplo es la tradición del ramo de novias, que muchos desconocen que viene de la época medieval, cuando se usaba para disimular el mal olor.

Este libro es un viaje revelador por las trampas mentales que todos caemos de vez en cuando. Al entender estos sesgos, podemos empezar a desmantelar las ilusiones y tomar decisiones más informadas, alejándonos de los encantos del fanatismo irracional.

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